Ejercer una profesión trae muchas satisfacciones: los años de esfuerzo académico se ven recompensados con un trabajo que permite aplicar lo aprendido, ganar experiencia y crear valor en una empresa. ¿Pero puede ir más allá? Digamos, ¿podría nuestra profesión convertirse en algo que trascienda y abra nuevos caminos antes no explorados?
Cuando ese camino nos puede conducir a una sociedad más equitativa, entonces ya no solo hablamos del ejercicio profesional, sino de una responsabilidad. Bajo mi percepción, nos puede conducir (desde lo ordinario) hacia lo extraordinario. Quiero contarles mi experiencia profesional que ha tenido un doble impacto.
Hace dos años, en mi último ciclo de la universidad, unas amigas y yo tuvimos la oportunidad de subirnos a una “combi” muy particular. Una empresa llena de sueños, retos y propósitos. Desde el día que conocimos Empanacombi, nos llenamos de alegría y entusiasmo. Se nos retó a crear una marca para su servicio de catering inclusivo para personas con discapacidad que había crecido en los últimos años y necesitaba tener un nombre e imagen propia.
Durante todo el proceso, al sumergirnos en su historia, sus necesidades y la realidad social peruana respecto a esta población, pensamos que podíamos ser héroes de estas personas. Nos dimos cuenta que nuestro trabajo no se limitaba a diseñar algo gráficamente memorable, sino que estábamos creando una oportunidad para visibilizar una solución a un problema social fuerte que nos quiebra como comunidad de peruanos.
He comprendido que las personas con discapacidad necesitan herramientas que los empoderen porque del resto se encargan ellos. Y Empanacombi hace justamente eso con un grupo de profesionales que apuestan por la inclusión. Hace tres meses, me sumé a su equipo como diseñadora y trabajo para comunicar su propuesta de valor a través de los medios digitales. Con mi trabajo puedo dar voz a mis compañeros con discapacidad y gritar “yo también puedo” mostrando su trabajo, sus productos y su impecable servicio. Soy una diseñadora y también me permito ser una activista.
Mi profesión ha trascendido gracias a Empanacombi. Yo puedo impactar en el crecimiento de la marca y su propósito, y ellos impactan en mi vida y me ayudan a trascender. Creo que los profesionales de hoy tenemos que buscar espacios que nos permitan trascender sirviendo a otras personas.