Por: Carlos Sánchez
El año 2012 Cynthia Rodríguez decidió comprar una combi vieja (Peugeot Boxer del 97), adaptarla para ser una cocina móvil, contratar a su hermana Nataly y emprender un viaje culinario que la llevaría a lugares que jamás pensó. Amante de las empanadas fritas de Mavery e inspirada en el movimiento de reciclar combis y transformarlas en cocinas sobre ruedas que propuso Gastón Acurio y la PUCP, optó por ellas como producto principal para ofrecer en aquel formato que sería uno de los primeros foodtrucks del Perú.
En la mente de Cynthia tener ese foodtruck no solo constituía la oportunidad de iniciar un negocio con baja inversión, sino que todo ello era una coartada para alcanzar su principal objetivo: dar trabajo a Nataly, su hermana con síndrome de Down y la primera empleada de un negocio rodante que se iba a encargar de atropellar los prejuicios que se tiene sobre la población con discapacidad. Nataly es una persona muy trabajadora, estudiosa y disciplinada (es deportista calificada), pero ninguno de esos atributos o logros alcanzados significaban algo para ese empleador que solo es capaz de ver limitaciones. Nataly era excluida por su condición y a Cynthia le indignaba eso. Como respuesta, a sus 28 años Cynthia creó Empanacombi. Ella estaba segura de que una vez construida la plataforma que le daría la oportunidad a su hermana, Nataly se encargaría del resto. Así nace la combi que vende empanadas: con un arrebato de amor fraternal y unas ganas viscerales de ser más justos con las personas con discapacidad. Ocho años después, más de 70 trabajadores con discapacidad han pasado por Empanacombi, más de 10 mil clientes al mes compran productos hechos por cocineros con discapacidad y más de 100 empresas se han sumado como aliados.
Nataly hoy trabaja desde casa, la crisis sanitaria le impide acercarse a la planta de producción o a los clientes en los muchos eventos que ha atendido. Debemos cuidarla porque el virus podría ser muy hostil con su diagnóstico. La última vez que hablé con ella me dijo “Calín, ¿cuándo se acabará esto? ¿cuándo volveré con ustedes?”. La mire a través del celular y le respondí: “tú siempre estás con nosotros”.
(Encuentra una tarjeta de agradecimiento firmado por Nataly cuando hagas tu compra en nuestra tienda)
Andrea de Vinatea
Que linda historia, me llenó de emoción e hizo saltar mi corazón! Que bello ves que lo que nace y se hace con amor, da frutos, espero que en su caso lo frutos sean infinitos!!!!!! Dios los bendiga!